La casa es nuestro refugio, es seguridad, es vida, es familia. Hoy más que nunca somos conscientes lo que significa esta palabra.
Nuestras casas han sido testigo de “momentos especiales”.
Si nuestras casas hablasen, ¿qué crees que dirían?

Hemos aprendido durante un año más, entre otras cosas, que hay que cuidar de quién nos cuida. Nuestra casa
nos ha cuidado más que nunca. Siempre ha estado ahí para brindarnos los mejores momentos. Es la caja donde
guardamos “momentos” convertidos en tesoros para el recuerdo. Unos buenos, otros no tan agradables,
aun así, todos ellos forman el mapa de nuestra vida.
La casa nos cuida. Un olor a puchero, a pan tostado, a café, a bizcocho… Olores que son hogar.
Benedetti lo define
como un bien natural que además es una forma de consolidación espiritual.

La cocina ha vivido los despertares más bonitos, las idas y venidas por aburrimiento mientras pasaban los días.
Esa cocina que ahora valoramos tanto que se ha convertido en el corazón de la casa compartiendo metros con
el salón y que ahora nos pide ser más acogedora, más practica, más hogar.

Nunca hemos vivido con tanta intensidad en el salón o en el dormitorio.
Nunca antes hemos sentido la necesidad de crear un espacio para trabajar en casa.
Nunca antes hemos dado tanta importancia al estado del colchón o la almohada.
Nunca antes hemos tenido en cuenta, en casa, hasta el aire que respiramos,
que hasta nos hemos comprado una máquina que lo limpia y lo renueva.

Hasta las casa del pueblo la hemos reformado, readaptado y convertido en hogares.
Nunca antes hemos valorado tanto nuestra casa porque hemos vivido más fuera que dentro, pero como en casa… En ningún sitio.
No quiero que esta crónica suene a reproche, todo lo contrario. Hemos vuelto a salir de fiesta, a reunirnos en los bares, a bailar y a viajar, pero siempre volvemos a casa, al hogar.
Donde todo comienza.
Con todo lo aprendido seguro que muchos de nosotros tiene en mente reformas en casa, algún mueble nuevo, incluso alguna mudanza.
Nosotros volvemos con mucha fuerza al estudio en Marbella (Málaga).
Te animamos a vivir la vida al aire libre, a buscar lugares donde podamos vivir con más intensidad nuestra unión con la naturaleza:
un fin de semana en una casa rural, una caminata por el campo, busca un pueblo donde perderte para disfrutar
de su gastronomía y de su buena gente. ¡Verás como reconforta! (Cuéntanos el resultado, por favor!)
Haz sencillos cambios en casa. Retoques que conviertan más agradables tu tiempo en casa. No hace falta hacer grandes inversiones económicas. Prioriza.
Al igual que tú, todos los miembros de Estudio Deger Interiorismo tenemos muchos propósitos. Te dejamos los que tenemos en común todo el equipo:
Hacer que tu casa hable de ti.
Disfrutar cada día más la naturaleza.
Donde todo comienza… Feliz 2023.
M. Değer.
